MORENA ES FUERTE PORQUE SUS OPOSITORES ASÍ LO QUISIERON. Por:Martín Sifuentes Online

MORENA ES FUERTE PORQUE SUS OPOSITORES ASÍ LO QUISIERON

Por:Martín Sifuentes Online

Domingo 7, 2025.

Todos eran pagados.

Eran puros acarreados.

Fueron comprados con una torta y un frutsi

Están amenazados con perder sus beneficios.

Esto fue lo menos que dijeron muchos anti 4T, anti Amlo, anti Sheinbaum y anti gobierno, respecto a las imágenes que mostraban este sábado 6 de diciembre, un Zócalo de la CdMx lleno y a sus asistentes, celebrando “7 años de transformación”.

Aún su servidor, quien escribe estas líneas, sin ser simpatizante de este gobierno, ni del anterior, por instantes ha llegado a dudar si esto es realidad o no. Pero en un auto análisis retrospectivo,me lleva a reconocer algo, que les quiero compartir.

Hoy en día, y para un sector de la población, en México, pocas cosas generan tanta crispación como la popularidad persistente de Morena y la llamada Cuarta Transformación. En serio, sea como sea, el movimiento es popular.

Y seguramente muchos de mis amigos y conocidos de criticarán, pero hay una verdad inobjetable: Este gobierno que, nos guste o no, logró conectar con las mayorías.

Y si, peligrosamente puede ser la evidencia de que el país se encamina hacia una hegemonía peligrosa. Pero más allá del ruido político, vale detenerse en las claves que explican esta adhesión —y en por qué la oposición reacciona con una mezcla de frustración, desconcierto y, a veces, furia.

Una de las razones del éxito morenista, sin duda es la aplicación de una política que sí se siente en el bolsillo.

La 4T entendió algo que por años los partidos tradicionales parecieron olvidar: la política no se mide en tecnicismos o discursos, sino en impacto cotidiano. Los depósitos directos crearon un vínculo inmediato entre el ciudadano y el estado.

Para millones, el gobierno pasó a ser quien sostiene una parte de su ingreso mensual.

Mientras PRI y PAN, cuando detentaban el poder, con lenguaje tecnico intentaban tímidamente explicar beneficios indirectos —crecimiento, estabilidad, derrama futura—, la 4T ofreció apoyos que llegaban sin intermediarios. Eso tuvo un efecto: Lealtad.

Otra: El terreno simbólico, Morena inteligentemente articuló una historia con dos actores, “el pueblo bueno” y “la élite mala”. Un libreto muy emocional y potente, que permite que un sentimiento colectivo acumulado por décadas, como la desigualdad, la corrupción y las falsas promesas, sea utilizado como bandera para señalar que la 4T es diferente. Morena ha sabido canalizar el malestar social. Buen punto.

Y más: Cuando Morena llega al poder en 2018, PRI, PAN y PRD se replegaron. En cambio, Morena fue construyendo una organización, creció en presencia, formo cuadros, atrajo a viejos integrantes de otros partidos, y hasta se apropió de estructuras operativas de sus antiguos rivales.

La oposición, se durmió y cuando despertó, ya era tarde.

Intentaron reconstruirse, pero ya muchos de sus bastiones habían sido tomados.

Seamos realistas, para panistas y priistas, hay una pérdida real de poder político y económico. Contratos e intermediaciones que antes eran parte natural del ecosistema político hoy están restringidos para muchos de ellos.

Su capacidad de influencia se ha reducido.

Entonces, no debe asombrarnos, ni extrañarnos que el tono opositor sea tan áspero.

La oposición debe trabajar y no basarse sólo en criticar con argumentos débiles. Si la 4T es corrupta, si se maneja con acerreados, si lleva a la ruina a este país, hay que demostrarlo. Y evitarlo.

Priistas y panista deben gritar a los 4 vientos y convencer de que el riesgo de concentración de poder, la debilidad de contrapesos y medidas autoritarias no pueden normalizarse.

De nada sirve una oposición que solo repita viejos diagnósticos y no entienda por qué perdió su conexión con la gente.

Los partidos tradicionales si quieren recuperar lo perdido, deben comenzar a construir una narrativa potente, no lo mismo de siempre. Están compitiendo contra una maquinaria política que entrega resultados tangibles para sus bases.

Así que mientras priistas y panistas sigan diciendo que la gente que sigue a Morena es pagada, acarreada y premiada con una torta, deben mejor preguntase que dejaron de hacer ellos mismos.

Y aceptar primeramente, que Morena simplemente tomó un espacio que estaba vacío desde hace tiempo.