Martín Sifuentes Online GOBIERNOS SIN CONFIANZA.

Martín Sifuentes Online

GOBIERNOS SIN CONFIANZA

9 de noviembre de 2025

En nuestro país la desconfianza y la incredulidad hacia los temas políticos y ahora hasta los policiacos, son práctica diaria.

Y esto no es cosa nueva, basta con recordar, por ejemplo, que hasta la fecha gran parte de la población no cree que Mario Aburto haya sido quien le quitó la vida a Colosio.

Y en un Mexico donde muchos aseguran que Juan Gabriel está vivo, no debería de extrañarnos que haya quienes aseguren que el incidente de acoso que vivió la presidenta Claudia Sheinbaum , fue solo un montaje para distraer a la opinión pública de temas importantes como el homicidio de un alcalde, el huachicol, la incontrolable inseguridad, el bloqueo de carreteras por parte de campesinos, o los cada vez más frecuentes feminicidios.

Yo soy de los que creen que el incidente que vivió la presidenta, no solo no fue planeado, sino que puso en evidencia la fragilidad del estado, que si no ha sido capaz de cuidar a su máxima autoridad menos lo será para brindar protección a sus ciudadanos.

Mexico necesita entonces, si de una presidenta con seguridad, pero también de un gobierno que garantice la seguridad de sus habitantes.

Y lamentablemente, hoy este país, nuestro amado país, se hunde en un pozo en donde la violencia es cosa diaria, donde la inseguridad y la delincuencia crecen a la par y en donde la población va perdiendo la capacidad de asombro y además va normalizando situaciones que en cualquier otro país del mundo serían de escándalo.

Las afirmaciones de académicos, politólogos y opinadores de que México es un estado fallido y al borde del caos, que el gobierno actual y los del pasado perdieron el control ante el crecimiento desmedido de la corrupción, que la sociedad se siente cada v es más desprotegida, son cada vez más frecuentes y preocupan.

Preocupan porque hay detrás de todo esto una verdad inobjetable: Una enorme pérdida de la confianza en las instituciones del estado. La gente ya no cree en la tímida promesa de que todo va a a cambiar en este país.

Viene ahora el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, para pacificar a la entidad, “ construido después de encuentros con los alcaldes michoacanos y todos los sectores como el social e incluso el religioso para acompañar el fortalecimiento de los trabajos encaminados a la identificación y detención de los generadores de violencia, con acciones de prevención encaminadas a dar opciones a los jóvenes…” . Bla, bla, bla.

Y así como el Plan Michoacán, antes hemos visto fracasar planes similares en gobiernos anteriores. Y no ha pasado nada.

¿Que se necesita entonces? Hasta hoy, esa es una pregunta sin respuesta. Aunque creo que el primer paso tendría que ver con la recuperación de la confianza, algo que se ve muy complicado.